El jamón, como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, es la joya de la corona de nuestra gastronomía. Sus raíces transcienden convirtiéndose en un ingrediente muy preciado y codiciado en la gastronomía internacional.
Su rico sabor y su textura inconfundible ahora también han encontrado su lugar en las mesas de todo el mundo, adaptándose a las variedades culinarias y realzando aquellos platos en los que aparece.
El jamón en la gastronomía europea
La influencia que el jamón tiene en las cocinas de Europa es un ejemplo de cómo un producto tan característico de España ha enriquecido la gastronomía de nuestro continente.
Su adaptación en la cocina europea demuestra la versatilidad culinaria que este manjar tiene. Además, también nos muestra como existe una tendencia creciente por los sabores auténticos y los productos de calidad.
En países como Italia, vemos como el jamón se fusiona perfectamente con su cocina tradicional, utilizándose en lugar de su prosciutto en platos tan reconocidos como la pizza, pasta o risottos.
La gastronomía francesa, muy conocida por su cocina refinada, utiliza el jamón en platos de alta cocina y recetas innovadoras. Los chefs franceses incorporan nuestro producto emblema en canapés, ensaladas con sus quesos y como acompañamiento en platos donde la estrella es el pato, realzando así sus sabores.
En Reino Unido, podemos encontrar el jamón en tablas de charcutería junto a los famosos quesos británicos. También en bocadillos gourmet y platos para brunchs, dónde se fusiona la tradición británica con un toque español.
Por otro lado, en Alemania y los países más al norte de Europa, dónde tienen una gran tradición en curación de carnes y ahumados, el jamón es valorado por su gran calidad y se disfruta en tablas de embutidos complementado a productos locales.
El jamón en América
El jamón ha cruzado el charco para capturar a los paladares del continente Americano, dónde vemos como ha crecido su presencia en sus cocinas.
En Estados Unidos el jamón se ha convertido en uno de los ingredientes principales de la alta cocina. Su increíble sabor y su textura se utilizan en gran variedad de platos. Desde tapas al más puro estilo español, hasta fusionarse en platos innovadores y creativos resaltando su versatilidad.
En América Latina, el jamón tiene gran afinidad con las cocinas tradicionales locales, por lo que ha sido aceptado con gran entusiasmo. En México lo encontramos fusionando sus platos más característicos como en tacos gourmet o como ingrediente especial en quesadillas.
Otros países latinoamericanos como Brasil o Argentina, dónde la carne tiene una gran importancia, el jamón es un manjar muy apreciado comiéndolo en las ocasiones más especiales y restaurantes de alta cocina.
La cocina caribeña de países como Cuba o Puerto Rico, utiliza el jamón en aperitivos y platos que mezclan su gran sabor con ingredientes típicos tropicales, creando una mezcla excepcional.
El jamón en Asia
El interés que en las últimas décadas muestra Asia por productos gourmet y por las experiencias gastronómicas ha hecho más fácil la introducción del jamón en las cocinas de estos países.
Países asiáticos como China, Japón y Corea del Sur el jamón es un ingrediente muy deseado en la alta cocina, dónde no sólo se valora por su gran sabor, si no por su prestigio.
En China, se ha adoptado en la cocina más sofisticada, especialmente en las ciudades más cosmopolitas como Shanghai y Hong Kong, dónde es común encontrarlo en restaurantes de lujo.
Japón es conocido por apreciar los ingredientes de alta calidad, por lo que el jamón se ha integrado perfectamente en la gastronomía tanto tradicional como moderna. Lo podemos ver en platos como el sushi, aportando ese toque occidental.
En Corea del Sur, este producto se ha hecho muy famoso en la escena gastronómica contemporánea, sobre todo entre la gente más joven. Podemos encontrarlo como aperitivo para degustar con diferentes vinos y en platos locales que combinan técnicas españolas.
Globalización del jamón
La expansión del jamón por prácticamente todos los continentes del mundo no sólo nos demuestra la globalización de un producto de calidad y de la buena gastronomía, sino también cómo un alimento puede integrarse y adaptarse a diferentes culturas.
La capacidad que tiene este manjar para adaptarse no sólo demuestra su versatilidad, sino también el creciente aprecio que existe en otros países y culturas por los sabores auténticos de la más alta calidad.
En Jamones Vallejo llevamos más de 20 años exportando jamones al extranjero y a continentes como Asia y países como Japón. Fue allá por principios de la década de los 2000 cuando el primer jamón que salió con destino al país nipón lo hizo desde nuestro secadero de Trevélez.
Si quieres conocer más acerca del origen e historia de este emblemático producto, te invitamos a que no te pierdas Museum Vallejo.