Historia del Jamón de Trevélez: Origen, elaboración y tradición
Nuestro país es el principal país productor y consumidor de jamón del mundo, y el segundo exportador después de Italia.
En concreto, el Jamón de Trevélez está presente en todo el mundo. Y además, es un elemento básico en una alimentación equilibrada.
Pero, ¿a dónde se remonta su historia?
Origen del Jamón de Trevélez
El origen del Jamón de Trevélez podría datarse en la Edad Media, cuando los habitantes de la zona de la Alpujarra descubrieron que las condiciones climáticas de la región eran perfectas para llevar a cabo la curación de productos cárnicos para poder conservarlos óptimamente.
Este producto tan reconocido está vinculado a la Alpujarra desde hace más de 200 años, encontrando gran cantidad de referencias en obras bibliográficas procedentes del siglo XIX y en escritores muy reconocidos de la época.
El momento más destacado en la historia del Jamón de Trevélez, y cuando se cree que empezó la verdadera fama de este producto, es el 10 de octubre de 1862. Fue en este año cuando en Granada se celebró una exposición en la que los protagonistas fueron los productos de más calidad de la provincia, y fue aquí dónde la Reina Isabel II condecoró a los jamones de Trevélez con el “Sello de la Corona”.
Dicho sello se encuentra en el Ayuntamiento de Trevélez, y antiguamente se estampaba en cada una de las piezas acreditando su procedencia.
Elaboración, Método y Tradición
La altitud considerable a la que se encuentra la población de Trevélez, siendo uno de los pueblos más altos de España, junto a su clima fresco y seco de Sierra Nevada, proporcionan las condiciones perfectas para que se dé el proceso de curación del jamón. El proceso de elaboración de cada pieza de jamón de Trevélez sigue métodos tradicionales que se han ido transmitiendo de generación en generación. Comenzando con una cuidadosa selección de materias primas, utilizando cerdos de raza autóctona, alimentados de manera tradicional y criados en libertad, son factores clave para la excelencia del producto final.
Después de la matanza, las piezas se someten a un proceso de salado y se dejan reposar. Luego, se cuelgan en secaderos naturales dónde la combinación del clima y la altitud permiten una excelente curación.
Primera Denominación de Origen del Mundo del jamón de Trevélez
El jamón de Trevélez ha sido reconocido con la Denominación de Origen Protegida (DOP), lo cual garantiza su autenticidad y calidad. Es más, fue el primer jamón en conseguir la denominación de origen del mundo, porque incluso hace 200 años ya se emitían bandos de autentificación del producto, cuando los productores vendían el jamón al Ayuntamiento de Trevélez que era quien los vendía con esta seña de autenticidad.
La Denominación de Origen Protegida establece una serie de normas estrictas en cuanto a la ubicación geográfica, las materias primas y los métodos de producción, garantizando que sólo los jamones producidos en la región de Trevélez puedan llevar esta distinción.
También, a lo largo de los años, el jamón de Trevélez ha ido ganando reconocimiento a nivel tanto internacional como nacional por su sabor excepcional y su gran calidad. Además, ha sido galardonado en diversas competiciones, concursos y ferias gastronómicas, llegando a consolidarse como un producto de referencia en la industria del jamón curado.
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